El sector energético entra en un otoño de precios estables y nuevos retos
Tras un verano marcado por la volatilidad, el mercado eléctrico español afronta el último trimestre del año con perspectivas de mayor estabilidad. La llegada de temperaturas más bajas y el aumento de la aportación renovable dibujan un escenario en el que las empresas deben estar atentas a la evolución de los costes energéticos.
Del verano a los meses fríos: cómo evolucionan los precios
Julio cerró con un precio medio en el mercado mayorista cercano a los 72 €/MWh, por debajo de 2024, aunque con picos de más de 140 €/MWh en jornadas de alta demanda y baja generación eólica. Agosto confirmó la tendencia a la baja, con una media de 68,5 €/MWh, lo que supone un 24,8 % menos que en el mismo mes del año anterior y el agosto más barato desde 2020, impulsado por la fuerte aportación de la fotovoltaica y la eólica.
Para este otoño se espera un nivel de precios más estable, en torno a los 75 €/MWh, gracias a la mayor contribución de la eólica e hidráulica. No obstante, la factura final podría aumentar hasta un 13 % debido al regreso del IVA al 21 % y al incremento de cargos y peajes regulados.
Factores que marcarán el cuarto trimestre
1. Renovables en el centro del mix.
La eólica y la solar siguen ganando protagonismo en el sistema eléctrico. Su peso creciente ayuda a contener precios y refuerza la competitividad de la industria.
2. Climatología más favorable.
El viento y las lluvias de otoño incrementan la aportación renovable, lo que suele traducirse en precios más moderados que en verano.
3. Nuevas reglas de mercado.
Desde junio, los precios se publican cada 15 minutos, lo que aporta más precisión y abre la puerta a una gestión más eficiente de la demanda.
4. Impulso al almacenamiento.
El nuevo marco regulatorio refuerza el papel de las baterías como solución para estabilizar el sistema y aprovechar excedentes renovables.
5. Autoconsumo en expansión.
Cada vez más pymes apuestan por la fotovoltaica para reducir costes y ganar independencia energética en un contexto de incertidumbre.
6. Capacidad de las redes.
El gran desafío será la saturación de infraestructuras eléctricas. Sin inversión suficiente, la transición energética puede verse ralentizada.
Mirando hacia el final de 2025
El último trimestre del año se presenta como un periodo de precios relativamente estables pero con un entorno regulatorio y de mercado en movimiento. Para las empresas, estar informadas y anticiparse a estos cambios será clave para mantener su competitividad.
En Alumbra seguiremos analizando la evolución del mercado y aportando soluciones que ayuden a hogares y negocios a aprovechar al máximo esta nueva etapa del sector energético.